LA REBANBARAMBA DE LOS ALDEANOS

Tremendo el lío que se ha formado con la llegada de los Aldeanos a lo que ellos mismos llaman "el patio de la mafia anti cubana". Resulta que este par de tipos con una facha de delincuentes marginales, que le meten miedo al susto, por su estrafalaria vestimenta, su vulgar manera de actuar y sus asquerosos tatuajes, como buenos "hombres nuevos" se han cagado en todo lo que han firmado.

Parece ser no saben que aquí hay leyes y que cuando se firma un contrato y se acepta un adelanto en efectivo, hay que cumplirlo so pena de enfrentar una demanda por daños y perjuicios.

Y eso es precisamente lo que les ha pasado a los integrantes de este duo y al hijo del tránsfuga Silvio Rodríguez, que se hace llamar Silvito el libre. ¿Libre de que carajo, flaco maricón?

A pesar de que nada ha salido aun a la opinión pública, lo cierto es que el rollo es de ampanga, y envuelve a los dueños de los canales América Tevé y Mega, y por todo lo ocurrido hay un ser humano debatiéndose entre la vida y la muerte en un hospital de Miami.

Tanto Omar Romay como Raúl Alarcón Jr. y los productores del programa de Carlos Otero y de María Elvira, están haciendo lo imposible para tapar el escándalo que los envuelve a todos, pero esta Ladilla, que se cuela por el ojo de una aguja, se ha enterado de todos los pormenores: la visita de Omar Romay a los Aldeanos en el hotel en que se hospedan en son de guerra,  reclamando el cumplimiento del contrato firmado por estos para aparecer en "Pellízcame que estoy soñando", la ulterior negativa de los Aldeanos, parece ser que por órdenes recibidas desde La Habana, a aparecer en el Show de Carlos Otero, su compromiso para aparecer en "María Elvira Live" a pesar de haber firmado anteriormente con el Canal 41 de Romay; la demanda interpuesta por éste contra los Aldeanos y su representante aquí , Eduardo Moya, que se pegó un tiro.

Si no cumplen con su público y dan noticias al respecto, prometo que les voy a contar todo, que incluye la involucración de Hugo Cancio, otro que bien baila,  y la actitud asumida por Carlos Otero ante todo este embrollo, por lo que no ha vuelto a su programa.

Riegue la voz para obligar a las partes involucradas a dejar los misterios y que le digan la verdad a los televidentes.

Esta Ladilla, por su parte, se alegra infinitamente, de todo este teje maneje y ojalá todos los involucrados pierdan bastante dinero, para que no sean hijos de putas y traidores al exilio cubano, sirviendo a los intereses de los castristas y alentando esta ofensa pública al cubano exiliado, propiciada y alentada por el gobierno de Obama.

¡QUE SE CAGUEN TODOS EN SU MADRE!